Un artículo de Laura Ballester que reproducimos por su interés

28-2-02

El Hospital Universitario La Fe negó al TSJ dos informes de Perretta y Ferris

Vecinos y oposición califican de «preocupante» la censura a las investigaciones en el hospital

Laura Ballester, Valencia

Vte. Gil Suay

El director gerente del Hospital La Fe Vicente Gil Suay, que ha impedido al médico Claudio Gómez Perretta investigar los efectos en la salud de las ondas electromagnéticas so pena de una sanción grave, respondió por escrito en marzo de 2001 al Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana no tener «constancia en este hospital de la existencia de trabajos de investigación sobre la repercusión de las ondas electromagnéticas en el organismo humano, ni por tanto se encuentra acreditada dicha línea de investigación».

La prueba pericial que reclamaba el TSJ se basaba en la solicitud de la Asociación de Vecinos de La Punta, como una prueba documental más dentro del contencioso que mantienen con la Conselleria de Obras Públicas y Transportes (Coput) por la instalación de la subestación de Iberdrola en la pedanía dentro del Plan Especial de Infraestructura eléctrica.

La asociación vecinal pretendía recabar la opinión de un centro hospitalario sobre las repercusiónes oncológicas -cancerígenas- en las personas por instalaciones radioeléctricas cercanas a viviendas y núcleos habitados.

G. Perretta

Dos facultativos de La Fe, Claudio Gómez Perretta y Josep Ferris Tortajada, con una dilatada trayectoria investigadora en los efectos de las ondas electromagnéticas en la salud se limitaron a redactar sendos informes genéricos que, sin embargo, quedaron archivados y nunca llegaron a la sala de lo contencioso administrativo del TSJ.

El archivo de los informes fue reconocido tanto por el director médico de La Fe, Melchor Hoyos como por el gerente del centro hospitalario Vicente Gil Suay en dos respuestas a un notario enviado por la A VV de La P unta al Hospital La Fe: «Efectivamente se recibieron los informes de los doctores Gómez Perretta y Ferris Rocati que quedaron archivados no siendo enviados al Tribunal [Superior de Justicia] dado que éstos no podían ir avalados por la Institución de la cual soy director médico [...] y director», alegaban Hoyos y Gil Suay, respectivamente.

El notario enviado por La Punta visitó La Fe el 30 de noviembre de 2001. Las respuestas de los responsables del centro hospitalario están fechadas el 4 de diciembre de 2001. En febrero de 2002 se comunica a Gómez Perretta que deje de investigar.

Las reacciones a esta censura surgieron ayer desde diferentes ámbitos. Antonio Pla, vocal de la Federación y Confederación de Asociaciones de Vecinos, se preguntaba al respecto: «¿Quién nos va a garantizar a los ciudadanos la independencia y el control de este tipo de instalaciones?». Las asociaciones de vecinos y de padres de alumnos de Valencia realizan en este momento un trabajo de campo, a petición de la Federación, para localizar e identificar las antenas de telefonía móvil y líneas de alta tensión cercanas a colegios y barrios.

Reacciones

Antonio Pla: «La Administración debe ejercer el control, las mediciones y los estudios epidemiológicos que nos aporte respuestas contundentes».

José I. Pastor: «Es una situación increíble. La censura a Gómez Perretta se vuelve en contra de la transparencia, que el PP debería favorecer en aras de la claridad. Todo lo que no es adicto al régimen se clausura y se deja de invertir en I+D»

FUENTE: Levante-EMV