anacox3.gif (4758 bytes)

 

Las Radiaciones Electromagnéticas pueden alterar la función de receptores cerebrales.

TELEFONIA MÓVIL Y SALUD:movil3.gif (9649 bytes)

Claudio Gómez-Perretta

(Jefe de Unidad del Centro de Investigación del Hospital Universitario "La Fe" de Valencia - España)

gomez_cla@gva.es

Pincha para ver mas grande (6957 bytes)

Los teléfonos celulares (TC) y sus estaciones “relais” emiten ondas electromagnéticas complejas que pertenecen a las radiaciones no ionizantes. Estas son hiperfrecuencias (o microondas) con un frecuencia de 900 megaHertz (MHz) para el sistema GSM y 1800 MHz para el sistema DCS (Digital Cellular System). Estas hiperfrecuencias están próximas a las generadas por los microndas domésticos que funcionan en 2450 MHz sin que pueda excluirse que en los próximos teléfonos móviles utilizen esta frecuencia. Las potencias emitidas por los teléfonos celulares son inferiores a las de sus estaciones: De 1 a 2 Watios para los portátiles, 7 a 8 Watios para los de coche y de varias decenas de Watios para las estaciones.

En el caso de esta tecnología se pueden considerar dos tipos de exposiciones: Una exposición de campo próxima y otra exposición lejana.

La primera caracteriza la exposición a la utilización del TC. En este caso, la radiación electromagnética se emite directamente en contacto con la cabeza. Una gran parte (70 a 80 %) de esta energía generada por el portátil penetra en la cabeza hasta alcanzar una profundidad de varios centímetros suficientes como para alcanzar diversas estructuras nerviosas como las meninges, el nervio óptico, el hipotálamo y que podría llegar a aumentar la

temperatura del cerebro del orden de un grado. A la vista de los resultados con modelos de cráneos artificiales se ha podido evidenciar que existe una morfometría individual que modula las diferencias interepersonales a esta exposición electromagnética destacando una mayor penetración en los casos de cráneos infantiles con respecto a los de adultos.

 

EXPOSICIÓN A DISTANCIA

Es la radiación electromagnética que sufre la población que vive en el radio de acción de las antenas de las estaciones de telefonía móvil. En su proximidad alcanzan los valores máximos que pueden rondar varias centenas de microWatios por centímetro cuadrado ( uW/cmxcm). Estos valores disminuyen a medida que nos alejamos de la antena y a una distancia de 300 metros la densidad de potencia no es mayor de 1 uW/cmxcm. Este ultimo valor podría ser considerado en principio como el valor máximo de exposición crónica para los ribereños de estas estaciones.

Sin embargo, es difícil de apreciar el nivel fiable de exposición ya que diversos factores como la orientación de la antena que origina zonas energéticas más ricas en la región frontal que en las zonas laterales o posteriores  de la misma; la existencia en el entorno de la estación de materiales metálicos (chasis de ventanas, puertas de garajes...) que actúan como reemisores pasivos incrementando la intensidad de las radiaciones emitidas y el número de comunicaciones tratadas por la estación pueden hacer incrementar la densidad de radiación recibida. De esta forma se producen fluctuaciones importantes a lo largo del día que cuestiona sobremanera la fiabilidad de las medidas puntuales.

 

PRINCIPALES EFECTOS BIOLÓGICOS:

Desde 1966 a partir de trabajos publicados en países del resto de Europa se describió la existencia de síntomas particulares entre los trabajadores de  bases militares expuestos crónicamente (varios años) a las hiperfrecuencias. Posteriormente, en 1998, una publicación americana confirmaba que esta enfermedad de las radiofrecuencias igualmente denominada síndrome de las microondas era una realidad médica asociada a esta exposición y cuya tecnología es la base principal de la telefonía celular.

Entre los principales síntomas de la enfermedad de las radiofrecuencias tenemos un síndrome asténico, caracetrizado por fatigabilidad, irritabilidad, cefalea, nauseas y anorexia; un síndrome distónico cardiovascular: modificaciones de la frecuencia cardiaca y de la presión arterial; - un síndrome diencefálico: somnolencia, insomnio, alteraciones sensoriales (disminución de la capacidad odorífera) .

Además estan descritas otras anomalías derivadas de esta exposición como es el riesgo de padecer cataratas, alteraciones electroencefalográficas y perturbaciones de los estimuladores cardíacos. También aumento asociado de padecer ciertos cánceres como linfomas asociados a la exposición crónica de hiperfrecuencias tipo GSM; aumento hasta de 2,4 veces del riesgo de tumores cerebrales temporales u occipitales entre los usuarios de TM.

Finalmente, en un estudio del gobierno australiano de 1996 se indicó que a 200 metros de una estación de Telefonía Móvil, las personas expuestas manifestaban mayoritariamente síntomas como fatiga crónica, alergias múltiples, alteraciones del sueño, menopausias prematuras... que recordaba ciertas dolencias asociadas con la enfermedad de las radiofrecuencias.

Una vista desde el término de Beniferri hacia Valencia en octubre del 2000 (20546 bytes)

 MECANISMO DE ACCIÓN:

Entre los mecanismos biológicos que pueden verse afectados por las radiaciones electromagnéticas destaca entre otros el papel que juega la glándula pineal y su hormona la melatonina que disminuye su secreción nocturna por la acción de estas radiaciones. Esta disminución de secreción nocturna favorece la acción nefasta de los radicales libres y la aparición de tumores probablemente por una menor actividad del gen antitumoral p53.

Además se hipotetiza con que la disminución de melatonina incrementa la tasa de estrógenos circulantes favoreciendo la proliferaciones de tumores estrógenodependientes como el cáncer de mama  de células tumorales con receptores para el estrógeno.

La disminución de melatonina puede producir como mecanismo compensador un descenso de serotonina que se convierte en melatonina y de esta forma aumentar el riesgo de aparición de síntomas depresivos asociados a una menor serotonina. Recientemente, se ha especulado que un descenso de melatonina no compensado por la transformación de serotonina en melatonina podría incrementar el riesgo de cáncer y de depresión en el caso contrario, es decir cuando parte de la serotonina compensara el déficit de melatonina.

Además, las radiaciones electromagnéticas pueden alterar la función de receptores cerebrales que controlan entre otros el humor en el ser humano y en el animal las capacidades de aprendizaje y de memorización. 

(481 bytes)

.

PARA MÁS DATOS PINCHA AQUÍ

Claudio Gómez-Perretta

  (Campos Electro-Magnéticos y Salud: Estado actual) 

.

  Al Buzón de los colaboradores

Página Principal | Índice | Novedades | Atentados Ecológicos | La Página del Socio |

Sujetos relacionados con perjuicios al Medio Ambiente | Buzón del Colaborador | ¿La Ley es igual para todos? |

Peces Continentales, Anfibios y Reptiles Valencianos | Legislación Valenciana | Legislación Medioambiental

www.mediterranea.org/cae