El imputado por Gescartera Jaime Morey es asesor de
Eduardo Zaplana desde 2000
El cantante alicantino declaró el martes que no
sabía si tenía poderes en la sociedad.
Jaime García Morey, director general de
Gescartera Holding, cabecera de la agencia
de valores intervenida por la CNMV por la
presunta desaparición de 13.000 millones de
pesetas, es asesor de Presidencia desde
febrero del año pasado, según una
resolución publicada en el DOGV el día 25
del mismo mes. Morey declaró el martes
como imputado ante la jueza Teresa
Palacios y dijo desconocer si tenía poderes
en la gestión de la sociedad. Los empleados
de Gescartera negaron su versión.
Levante-EMV, Valencia
El cantante alicantino Jaime García Morey fue nombrado asesor de Presidencia el 17
de febrero del año pasado, aunque la resolución, firmada por el secretario general
Viente Gomis, no se hizo pública en el Diario Oficial de la Generalitat hasta el día 25
del mismo mes. Según la misma resolución, la designación para el desempeño de
«funciones de asesoramiento» no implicaba retribución económica alguna «a petición
del interesado», afirma el texto.
Morey es director general de la firma Gescartera Holding 2000, cabecera de un grupo
de empresas entre las que figuran las filiales Gescartera Gestión y Gescartera Dinero,
la agencia de valores intervenida por la Comisión Nacional del Mercado de Valores y
en la que se ha detectado un agujero de 13.000 millones de pesetas.
Jaime García Morey |
El también representante de artistas compareció el pasado martes para declarar como
imputado en el caso ante la jueza que instruye el sumario, Teresa Palacios. En su
declaración, Morey indicó que, pese a los cargos que ocupa en el grupo Gescartera,
desconocía si tenía poderes en la gestión de las sociedades. Una versión que fue
puesta en duda el miércoles por los propios empleados de Gescartera, quienes en su
declaración ante la magistrada han manifestado que acudía todos los días a la oficina,
según publicaba ayer el diario madrileño El Mundo. Según algunas informaciones,
Morey percibía cerca de 20 millones de pesetas por su labor como director general
de Gescartera Holding.
El cantante acudió a declarar junto a su hija, Laura García Morey, administradora
única de la sociedad Dafna y Colombo, propiedad de su novio, Antonio Rafael
Camacho, hasta el pasado 12 de julio. Camacho, actualmente en prisión preventiva,
es el administrador solidario y principal accionista del grupo Gescartera Holding
2000. La hija de Morey también ha sido imputada en el caso.
En declaraciones ante los periodistas a su salida del juzgado, Morey aseguró que su
relación con Camacho era la propia entre suegro y yerno y negó que tuviera
inversiones en la sociedad intervenida judicialmente.
El motivo para citar a Laura García Morey como imputada era que compartía con su
novio, Antonio Camacho, el capital de algunas sociedades, como la citada Dafna y
Colombo, en las que ella figuraba como administradora única desde hace algunas
semanas. Morey y su hija quedaron en libertad tras su declaración ante Teresa
Palacios.
Este diario intentó ponerse en contacto ayer con Jaime García Morey a través de su
teléfono móvil, en el que aparecía un buzón de voz. El cantante no contestó a los
recados de Levante-EMV.
Según ha trascendido hasta la fecha, el agujero de Gescartera fue creándose a lo
largo del último año. El dinero de sus clientes no se movía realmente, sino que se
desviaba a destinos desconocidos.
Para justificar ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores que el dinero no
quedaba estático se realizaban operaciones ficticias con compraventas de títulos en
un mismo día, actividades que no exigen colocar todo el dinero, sino sólo la
diferencia entre la compra y la venta. La lista de afectados por las opacas
operaciones de Gescartera es larga, con más de 1.200 clientes, y alcanza desde la
ONG vinculada a la Iglesia Manos Unidas -que invirtió 50 millones- hasta la ex
defensora del Pueblo Margarita Rituerto, que invirtió 19 millones de pesetas. El
Arzobispado de Valladolid retiró 1.000 millones de pesetas que había invertido tras
ser advertidos por la CNMV sobre posibles irregularidades. |