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Con motivo de la visita de un grupo de naturalistas a las zonas húmedas valencianas.

Deplorable aspecto con aguas pútridas en la Reserva del samaruc, un proyecto Life de la Consellería en el marjal de Xeresa (Septiembre de 1999)

En el pasado mes de octubre recibimos la visita en Valencia de un grupo de ilustres naturalistas y científicos, entre ellos el suizo Patrick de Rham, que ha viajado por los cinco continentes estudiando los peces continentales de todo el mundo, y que es un especialista en la ictiofauna de Madagascar, y el Mexicano Juan Miguel Artigas, experto en los peces de su País y sobre todo en los cíclidos y ciprinodóntidos Centroamericanos.

A parte de intercambiar ideas y opiniones, uno de sus principales objetivos consistía en visitar los enclaves de la Comunidad Valenciana de mayor interés para los peces continentales, sobre todo los hábitats típicos del samaruc Valencia hispanica. Por consiguiente les acompañamos a los manantiales del Parc Natural de La Albufera, a la reserva de samarucs de Xeresa, al Parque Natural de Pego-Oliva y a otros lugares donde había referencias de la existencia del samaruc relativamente recientes.

Sentimos vergüenza ajena al ver las caras que ponían nuestros acompañantes al comprobar el deterioro en que se encontraban todos los enclaves visitados. Muchos de ellos presentaban una escasa agua de color café como la Reserva del Samaruc en Xeresa, o por el contrario un sospechoso tono lechoso; en algunos manantiales se podían ver flotando todo tipo de desperdicios, sobre todo bolsas y bidones de plástico. En los pocos Ullals donde el agua todavía permanecía transparente, la abundancia de algas verdes indicaba una peligrosa eutrofización y por supuesto no pudimos observar ni un solo Samaruc. Especialmente doloroso resultó comprobar como en La Font Salada (Parque Natural de Pego-Oliva) la maquinaria pesada había arrasado la vegetación de las orillas, removido el sustrato y enturbiado todo el agua ¡y eso en un Parque Natural protegido!.

Al día siguiente uno de nosotros acompañó a nuestros invitados por la parte norte de nuestra Comunidad, y tres cuartos de lo mismo: desagradable fue el comprobar que el ajardinamiento absurdo del Estany de Peñíscola y el deterioro creciente de toda la zona ha terminado con el que posiblemente (en opinión de los propios técnicos de la Consellería de Medio Ambiente) era la mayor y mejor reserva de samaruc de todo el mundo. Curiosamente estas obras llevadas a cabo por la Consellería de Turismo, han coincidido con la llegada y creciente presencia de la gambusia en este enclave y no olvidemos que era precisamente la ausencia de este pececillo competidor lo que hacía especial esta zona como reserva de samarucs, fartets y espinosos.

Seguramente el samaruc no ha estado nunca tan amenazado de extinción como se encuentra en este momento y eso se debe en gran parte a las incompetentes actuaciones de la Consellería de Medio Ambiente que, entre otras cosas, es incapaz de enfrentarse a otros órganos de la Administración que continuamente están poniendo en peligro los últimos refugios de este endemismo.

Podemos imaginar la pobre opinión que tendrán nuestros ilustres visitantes ante la pésima gestión de nuestra Administración en materia de medio ambiente y las consecuencias que de ello se pueda derivar cuando hablen de este asunto en Foros internacionales.